San Diego, California.- Desde meses anteriores el gobierno de San Diego adelantó que el famoso parque temático californiano tiene una deuda millonaria que precede desde épocas de pandemia en el 2020.
Dicha deuda incluye sanciones por intereses y pagos atrasados, por lo que este jueves 7 de septiembre la ciudad mencionó que la demanda por incumplimiento de contrato que se había emitido con anterioridad seguirá adelante si SeaWorld no realiza el pago correspondiente a media noche.
El presidente del Consejo de la ciudad, Elo Rivera mencionó que deberían sentir vergüenza, pues no solo no han pagado cerca de 10 millones de dólares, además se han negado a saldar la cuenta pendiente.
De acuerdo con información establecida por el contrato de arrendamiento, SeaWorld debe de cumplir con un pago que es renovado anualmente y se basa en un porcentaje de sus ingresos. Sin embargo, en el año 2020, cuando el parque estuvo cerrado debido a la pandemia, solo emitió un pago por 2.2 millones de dólares de los 10.4 millones de dólares mínimos anuales que debía pagar.
Por su parte la compañía mencionó en un comunicado “Hemos disfrutado de una larga relación con la ciudad y mantenemos la esperanza de que podamos resolver este asunto. Hemos colaborado con la ciudad durante casi 60 años, realizando miles de rescates de animales, numerosas campañas de reciclaje y muchos otros eventos. También hemos pagado más de $146 millones en pagos de arrendamiento a la ciudad de San Diego desde 2010. Apreciamos todo lo que la ciudad ha hecho y esperamos abordar esta situación”.
De acuerdo con la oficina del Tesorero se trata de casi 8.9 millones en alquileres pendientes de pago para el período comprendido entre el 1 de enero de 2019 y el 30 de abril de 2022, a los que se le han sumado más de tres millones por intereses y cargos por retraso.
Finalmente el presidente del Consejo señaló que tanto la ciudad como el parque han sido socios durante casi 60 años, llevando a cabo miles de rescates de animales. Hasta el momento las autoridades no han mencionado represalias contra el parque sobre su cierre o suspensión.
