Ciudad de México.- Los hechos se registraron durante la media noche del domingo 15 de octubre, cuando decenas de granaderos arribaron a la Casa de los Pueblos y las Comunidades Indígenas Samir Flores Soberanes, ubicada en Avenida Xoco, alcaldía Benito Juárez, en donde residía la Comunidad Otomí.
De acuerdo a primeros reportes y testimonios que circulan en redes sociales, las autoridades hicieron uso de la violencia para retirar a la comunidad Otomí que realizaba un plantón frente al Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI).
Tras el desalojo, el resultado fue un supuesto número desconocido de heridos entre manifestantes y policías de la SSC. Además se reportó que se escucharon detonaciones de armas de fuego en la calle y agresiones físicas a mujeres, niñas y jóvenes.
“Hacemos responsable directo Martí Batres y a todas las instancias de que a la comunidad Otomí le llega a pasar algo. Demandamos una vivienda digna que es un derecho que está en la Constitución”, expresó una de las afectadas.
El Centro de Orientación Vial de la SSC informó sobre la presencia de manifestantes alrededor de las 00:20 horas para que los automovilistas evitaran la zona.
Por su parte el Gobierno de la Ciudad de México informó la mañana de este lunes que no se trató de un desalojo sino de un operativo pacífico para liberar la avenida México-Coyoacán debido a una serie de quejas ciudadanas sobre afectaciones al libre tránsito de las personas y de los vehículos de servicios de emergencia que necesitan llegar con urgencia al Hospital General de Xoco
Este pueblo originario mantiene tomado el edificio del INPI desde hace varios meses, debido a que exigen al gobierno de la Ciudad de México la expropiación de tres predios en las colonias Roma y Juárez, para la construcción de vivienda popular.
