Buenos Aires, Argentina.- La reciente decisión del presidente argentino, Javier Milei, de devaluar el peso argentino en más de un 50 por ciento, fijando la tasa de cambio en 800 pesos por dólar, lo cual ha generado cuestionamientos sobre el impacto económico que tendrá esta decisión.
Llegando así a que el peso oficial de Argentina se devaluara el miércoles 13 de diciembre un inusual 54.24%. Llegando a una inflación en torno al 200% anual, con abrupto quite de poder adquisitivo en sus salarios, más una pobreza por arriba del 40% y reservas netas negativas en la contabilidad del banco central (BCRA) en pleno período de la situación de estancamiento económico, con aumento del paro y de la inflación.
Antes de esta medida, el valor de 1 peso argentino equivalía a 0.047 pesos mexicanos, o bien, 1 peso mexicano valía 21.18 pesos argentinos.
En dólares, el peso argentino valía 0.0027 centavos de moneda estadunidense, que, en términos más sencillos, un dólar solía valer 366.50 pesos argentinos.
Sin embargo, con la nueva tasa de cambio, la relación entre ambas monedas se ve afectada, planteando interrogantes sobre el impacto en las transacciones comerciales y la economía internacional.
El ministro de Economía, Luis Caputo, delineó el martes una serie de medidas dispuestas por el presidente Javier Milei para lidiar con una grave crisis financiera, que abarcan un drástico recorte de gastos y una devaluación del peso para generales competitividad.
El Gobierno dijo también que recortará los subsidios al transporte y la energía y que reducirá drásticamente las obras públicas con el fin de eliminar el déficit fiscal para achicar el riesgo país, mientras trabaja en un plan de reformas estructurales a ser enviadas a sesiones extraordinarias del Congreso Nacional.
“A este Gobierno no le han dejado un paciente con dolor de muelas. Hemos encontrado un paciente en terapia intensiva a punto de morirse”, remarcó Adorni. Durante la campaña electoral, Milei prometió eliminar el control de capitales que rige en el país, con diversos tipos de cambio, que se estableció para proteger las escasas reservas del Banco Central.
Ante el cambio, ahora un dólar equivale a 800 pesos argentinos. Mientras que, en pesos mexicanos, vemos un cambio drástico, pues un peso argentino ahora equivale a 0.084 pesos mexicanos, que también se puede ver en su conversión inversa, donde un peso mexicano es igual a tener 42.36 pesos argentinos.
El panorama económico de América Latina se ve influenciado por las decisiones de los distintos gobiernos, destacando la interconexión de las economías regionales y la importancia de la estabilidad financiera.
