Estados Unidos.- El pasado 4 de febrero el gobernador del Estado de California, Gavin Newsom, declaró estado de emergencia en los condados de Los Ángeles, Orange, Riverside, San Bernardino, San Diego, San Luis Obispo, Santa Bárbara y Ventura, esto debido a la entrada de una tormenta en la región.
Medios nacionales informaron que los principales estragos ocasionados por la tormenta se presenciaron en forma de grandes inundaciones y cientos de miles de ciudadanos se quedaron sin energía.
El fenómeno que provocó estos inconvenientes se denomina “río atmosférico”. Newsom mencionó durante la declaración del estado de emergencia que “esta es una tormenta grave con impactos peligrosos y potencialmente mortales”.
En una conferencia de prensa, la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, señaló el domingo que la tormenta que azota la región “es un evento climático grave” y tiene “el potencial de ser una tormenta histórica”, con “vientos fuertes, tormentas eléctricas e incluso tornados breves”.
De momento solo se ha registrado una víctima mortal, quien falleció después de que le cayó un árbol encima por los fuertes vientos.
El Centro de Predicciones Meteorológicas del Servicio Meteorológico Nacional de los Estados Unidos anunció que se espera que los impactos de la tormenta sigan hasta el martes.
Algunos de los estragos que se presenciaron fueron los siguientes:
