Brasil se está sofocando, temperaturas alcanzan nuevos récords

Río de Janeiro, Brasil.- Brasil se encuentra nuevamente enfrentando una intensa ola de calor que ha golpeado especialmente a los residentes de Río de Janeiro, quienes se vieron bajo una alerta amarilla debido a las altas temperaturas. El sábado 16 de marzo, las playas se vieron abarrotadas por una multitud que buscaba refugio en el mar durante lo que se consideró el día más caluroso registrado en dicha ciudad, con una sensación térmica que alcanzó los 62.3 grados centígrados, un máximo desde que el Sistema Alerta Rio comenzó a hacer estas mediciones en 2014.

Los expertos meteorológicos señalan que Guaratiba tiene características geográficas particulares que la hacen más propensa a experimentar altas temperaturas, humedad y vientos cálidos. Sin embargo, en esta ocasión, estas condiciones se vieron exacerbadas por un fenómeno proveniente del sur del país. Las playas de Ipanema y Copacabana, emblemáticas de Rio, estaban abarrotadas de gente el domingo. Muchos también se refugiaron en el Parque de Tijuca, un pulmón verde en medio de la ciudad.

El Sistema de Alerta de Río de Janeiro advirtió que los próximos días continuarán siendo calurosos, con máximas que podrían oscilar entre los 42 y 50 grados.

El meteorólogo Olivio Bahía explicó que durante esta época del año, el sol brilla intensamente en el hemisferio sur, pero por lo general las lluvias ayudan a mitigar las altas temperaturas. Sin embargo, cuando hay poca nubosidad y lluvia, la temperatura tiende a aumentar. Afortunadamente, se espera que durante la semana aumente la probabilidad de lluvia, lo que podría mejorar la situación, aunque existe el riesgo de tormentas.

Esta ola de calor no es un fenómeno aislado en Brasil ni en América Latina. A principios de año, Río de Janeiro ya había experimentado temperaturas récord, con una sensación térmica de 59 grados centígrados, lo que generó preocupación por la salud de la población y provocó un aumento en la afluencia de personas a las playas y parques de la ciudad.

Expertos atribuyen estos fenómenos climáticos extremos al cambio climático y a la agudización de fenómenos como El Niño. Las temperaturas globales están aumentando, lo que conlleva una alta frecuencia en eventos climáticos extremos como inundaciones, sequías y olas de calor.

Los científicos estiman que las temperaturas globales actuales son alrededor de 1.2º C más altas en general que a mediados del siglo XIX, lo que causa un aumento de inundaciones, sequías y olas de calor.