México.- La Comisión Estatal de Seguridad Pública de Morelos (CES) dio a conocer el pasado 2 de mayo que la desaparición del obispo Salvador Rangel Mendoza no se debió a algún tipo de secuestro.
El comisionado José Antonio Ortiz Guarnero declaró que al obispo se le vio ingresar a un motel con otro hombre, situación que se percibió gracias a las grabaciones de las cámaras de seguridad.
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“Hasta donde sabemos entró voluntariamente al motel con una persona del mismo sexo, que después se retiró, es todo lo que sabemos, fuimos a pedir información pero ya había llegado la Fiscalía”, dijo Antonio Ortiz.
Rangel Mendoza desapareció por un par de horas, pero después fue encontrado con un deterioro neurológico, motivo por el que fue trasladado al Hospital General de Cuernavaca.
Medios nacionales dieron a conocer que el obispo se sometió a exámenes toxicológicos, donde se le encontró dentro de su organismo cocaína y benzodiacepinas, medicamento con efecto sedante.
Extraoficialmente se dio a conocer que en la habitación de motel en donde se encontraba Mendoza se encontraron pastillas de sildenafil, usado para tratar la disfunción eréctil.
