El presidente ruso, Vladimir Putin, ha jurado su cargo para un quinto mandato durante una ceremonia solemne en el Kremlin. Putin, de 71 años, realizó el juramento con la mano derecha sobre un ejemplar de la Constitución, marcando el inicio de otro periodo en el poder.
Durante su discurso, Putin ofreció diálogo a Occidente en materia de seguridad y estabilidad estratégica, al tiempo que defendió la creación de un nuevo orden mundial. Expresó disposición para fortalecer las relaciones con aquellos países que vean a Rusia como un socio fiable y honesto, aunque subrayó que el diálogo debe ser en igualdad de condiciones y sin arrogancia.
El presidente ruso, en el poder desde el año 2000, resaltó la importancia de que Rusia sea autosuficiente y competitiva, además de reiterar su compromiso con la seguridad del pueblo ruso. Recordó a los “héroes” de la campaña militar en Ucrania, un asunto que continuará siendo prioritario durante su quinto mandato.
La ceremonia de investidura tuvo lugar en un contexto internacional tenso, con tensiones crecientes entre Rusia y Occidente debido a la situación en Ucrania. Putin ordenó recientemente maniobras militares con armas nucleares tácticas en respuesta a lo que considera “provocaciones” y “amenazas” occidentales.
La reelección de Putin en marzo pasado, con más del 87% de los votos, consolidó su posición en el Kremlin hasta 2030. Sin embargo, la falta de candidaturas disidentes y las denuncias de votaciones bajo coacción han generado críticas por parte de países occidentales.
La investidura de Putin coincide con el aniversario de la victoria soviética contra la Alemania nazi, una fecha que ha adquirido mayor relevancia en medio de la ofensiva de Rusia contra Ucrania. Aunque países como Alemania, Polonia y Estados Unidos han anunciado que no enviarán a sus embajadores en protesta por la situación en Ucrania, la ceremonia de investidura se llevó a cabo con la asistencia de representantes políticos rusos y extranjeros.
Con Putin en el Kremlin por otros seis años, Rusia enfrenta un futuro marcado por tensiones geopolíticas y desafíos internos, mientras el presidente ruso busca mantener su posición en el escenario internacional y consolidar su liderazgo en casa.
