Internacional.- La pasión por Cruz Azul y una lucha incansable contra la leucemia llevaron a José Armando, un niño mexicano de 14 años, a convertirse en una fuente de inspiración para millones. Ahora, su historia trasciende fronteras al ser finalista en el Premio The Best de la FIFA, en la categoría dedicada a los aficionados más destacados de la temporada.
El joven, originario de Veracruz, conmovió al mundo del fútbol por su amor inquebrantable a La Máquina, a pesar de las adversidades que enfrentó durante nueve años de tratamiento médico y más de 120 sesiones de quimioterapia. Su sueño era asistir a un partido de Cruz Azul, un anhelo que su delicada salud y la distancia a la capital del país le impidieron cumplir.
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El momento más emotivo de su historia ocurrió durante un encuentro entre Cruz Azul y Chivas, cuando el jugador Uriel Antuna le dedicó un gol portando una camiseta con el número 14, en honor a José Armando. Lamentablemente, en abril de este año, el joven perdió la batalla contra la enfermedad, dejando un legado de valentía y esperanza.
El club Cruz Azul, profundamente conmovido, rindió homenaje al pequeño fan con un mensaje que resonó entre su afición: “Hoy el cielo está más azul que nunca, José Armando. ¡Un abrazo hasta el cielo!”
La FIFA destacó su valentía y dedicación, calificándolo como un símbolo de inspiración para su país y su equipo. Compitiendo por el galardón con Craig Ferguson y Guilherme Gandra Moura, José Armando sigue tocando corazones más allá de su partida.
El Premio The Best, que celebra a los aficionados que encarnan los valores del deporte, representa un reconocimiento póstumo a su espíritu inquebrantable. La historia de José Armando es un recordatorio del poder que tiene el fútbol para unir e inspirar, incluso en los momentos más difíciles.
