El saldo de víctimas mortales por el terremoto que azotó Myanmar superó los 1,700, tras el hallazgo de más cuerpos entre los escombros, informó este domingo el gobierno militar del país.
El portavoz gubernamental, el mayor general Zaw Min Tun, indicó a la televisora estatal MRTV que alrededor de 3,400 personas resultaron heridas, mientras que 300 permanecen desaparecidas.
El sismo, de magnitud 7.7, sacudió el país al mediodía del pasado viernes, provocando daños significativos en varias áreas, incluida la capital Naypyidó y Mandalay, la segunda ciudad más grande.
Con epicentro cercano a Mandalay, el terremoto destruyó decenas de edificios y ocasionó severos daños en infraestructuras, entre ellas el aeropuerto de la ciudad.
Las operaciones de socorro se han visto dificultadas por los daños en carreteras y puentes, así como por las interrupciones en las comunicaciones y los retos derivados de la situación de guerra civil en el país.
En Tailandia, el temblor afectó gran parte del territorio, cobrando al menos 18 vidas, muchas de ellas de trabajadores que se encontraban en una construcción en Bangkok, donde colapsó un rascacielos en edificación.
