“El magistrado que reventó la estructura electoral del morenismo en BC”

Tijuana, Baja California – De manera sorpresiva pero contundente, Jaime Vargas Flores se impuso en la elección judicial extraordinaria del 1 de junio de 2025, llevándose el primer lugar en votos en la Sala Regional 1 en el Estado de Baja California, pese a la maquinaria política en su contra.

Mientras la participación estatal quedó por debajo del promedio nacional de aproximadamente 12.9%, Vargas superó a todos sus rivales en la ciudad de Tijuana – incluido el candidato En Funciones y quien contaba con el respaldo de Morena en toda la Región – demostrando que la gente sí vota cuando cree en algo auténtico.

Este triunfo no fue casualidad: Vargas y su reducido equipo de técnicos especialistas en operación electoral compitieron directamente en la casa del poder – con directa oposición de la Gobernadora de Baja California Marina del Pilar Ávila, del Secretario de Bienestar Netzahualcóyotl Jáuregui, del Diputado Federal por Mexicali, Armando Samaniego y del Delegado Federal Jesús Alejandro Ruiz Uribe – y aun así lograron movilizar una base suficiente para imponerse.

Es importante recordar que la participación nacional estuvo entre el 12.6% y 13.3% . En ese contexto, el hecho de que Baja California haya sido uno de los estados con menor movilización hace que el triunfo de Vargas sea todavía más llamativo: no se trató de una victoria por volumen, sino por conciencia política efectiva.

Lo que está claro:

•   No le bastó con el aparato del gobierno: ganó solo, a pulso y con libertad.

•   Demostró que es posible vencer el poder institucional con estrategia, credibilidad y trabajo hecho.

•   Puso en evidencia que la ciudadanía puede anticipar y contrarrestar la decisión del poder si existe una propuesta sólida.

Hoy, Jaime Vargas Flores se alza como el magistrado que no solo ganó, sino que desbarató la estructura electoral impuesta por el Gobierno estatal y su triunfo sirve como lección: donde otros ven controles y barreras, él vio oportunidad y la aprovechó. Dejando un estela de esperanza y demostrando que aún existe espacio para un nuevo cambio en el sistema judicial de México.