Internacional.- Europa se encuentra en el epicentro del cambio climático, con un calentamiento que supera el doble del promedio mundial, según informaron la Organización Meteorológica Mundial de la ONU (OMM) y la agencia climática de la Unión Europea, Copernicus. Este continente experimentó un aumento significativo de las temperaturas, que ahora se sitúan 2,3 grados Celsius por encima de los niveles preindustriales, destacando la urgencia de abordar los desafíos del cambio climático.
El informe conjunto reveló que Europa vivió un año de extremos climáticos, desde olas de calor récord hasta inundaciones devastadoras. Además, el estrés térmico extremo se ha convertido en una preocupación creciente, con temperaturas superando los 46 grados Celsius en varias ocasiones en áreas del sur y este de Europa, así como en el oeste de Turquía y otras regiones. Este fenómeno ha llevado a un aumento del 30% en la mortalidad relacionada con el calor en las últimas dos décadas, con más de 150 vidas perdidas directamente el año pasado debido a tormentas, inundaciones e incendios forestales.
El impacto del cambio climático en Europa no se limita solo a la salud humana. El derretimiento de los glaciares, las sequías y las inundaciones han afectado gravemente la infraestructura y la actividad económica. Además, Europa ha experimentado un aumento en las precipitaciones, con un 7% más de lluvias en 2023 en comparación con el promedio, lo que ha provocado inundaciones generalizadas y pérdidas económicas significativas.
Sin embargo, el informe también señala algunas áreas de progreso. Europa ha logrado un récord del 43% de su electricidad generada a partir de fuentes renovables en 2023, superando por segundo año consecutivo la producción de energía de los combustibles fósiles. Esto refleja un aumento en la inversión en energías renovables, como la eólica, solar e hidroeléctrica, lo que sugiere un camino hacia una transición energética más sostenible.
A pesar de estos avances, queda claro que Europa debe intensificar sus esfuerzos para abordar el cambio climático y mitigar sus impactos. El informe subraya la necesidad de acciones urgentes para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y adaptarse a un clima en rápida evolución. Solo con un enfoque colectivo y medidas decisivas, Europa podrá enfrentar los desafíos del cambio climático y proteger el bienestar de sus ciudadanos y el medio ambiente.
