Ensenada, Baja California.- En una conferencia de prensa llevada a cabo por la Fiscal General del Estado, María Elena Andrade, se presentó a Jesús Gerardo “El Kekas”, presunto implicado en la desaparición de los hermanos australianos Jake y Callum Robinson, así como su amigo Jack Carter, originario de Estados Unidos. Los jóvenes desaparecieron el pasado fin de semana mientras acampaban en la zona de la Bocana en Santo Tomás, Ensenada.
La Fiscal informó que inicialmente se cumplimentó una orden de aprehensión contra Jesús Gerardo por el delito de desaparición forzada de personas. Sin embargo, será necesario que los familiares de las víctimas identifiquen plenamente a los jóvenes para determinar si el delito por el que fue detenido puede cambiar.
“El Kekas” cuenta con antecedentes por narcomenudeo, violencia intrafamiliar y robo de vehículo automotor. Las autoridades consideran que el presunto homicidio de los tres surfistas pudo estar relacionado con el robo de la camioneta en la que viajaban.
En cuanto a los otros dos detenidos inicialmente mencionados en la investigación, la fiscal Andrade solo confirmó la detención de una mujer por el delito de narcomenudeo, sin que hasta el momento se haya establecido su vinculación con la desaparición. Además, no se descarta la posibilidad de que haya más personas involucradas en el caso.
La identificación de los cuerpos de los surfistas desaparecidos se llevará a cabo este domingo por parte de sus familiares. En caso de no haber indicios que permitan su identificación, se realizará una prueba de ADN. Sin embargo, la Fiscal mencionó que existe una alta probabilidad de que los cuerpos encontrados correspondan a los jóvenes desaparecidos.
Sobre el cuarto cadáver encontrado en la fosa, aún no ha sido identificado y se desconoce su género, pero se sabe que llevaba más tiempo dentro de la fosa.
La Fiscalía continúa con la investigación para esclarecer completamente los hechos y llevar a los responsables ante la justicia. Los detalles emergentes de esta situación preocupante refuerzan la necesidad de esfuerzos coordinados para abordar la violencia y la delincuencia en la región.
