Estados Unidos.- El legado de Michael Jackson, el icónico “Rey del Pop”, está marcado tanto por su inigualable contribución a la música como por las profundas dificultades financieras que enfrentó en sus últimos años. A 15 años de su fallecimiento el 25 de junio de 2009, nuevos documentos judiciales han revelado la magnitud de la deuda que Jackson acumulaba, destacando una historia de gastos exorbitantes, decisiones financieras cuestionables y una lucha por mantener su patrimonio.
Michael Jackson murió a los 50 años en Los Ángeles debido a un paro cardiorrespiratorio provocado por una combinación de calmantes. Se reveló ahora que en ese momento, enfrentaba una deuda superior a los 500 millones de dólares, con más de 65 acreedores reclamando pagos. Este abrumador endeudamiento se detalló en documentos judiciales obtenidos por People, los cuales muestran que sus problemas financieros comenzaron a escalar significativamente desde finales de los años 90.
Para 1998, Jackson ya debía 140 millones de dólares, y esta cifra se disparó a aproximadamente 310 millones entre 2001 y 2009. Los intereses de sus préstamos crecían rápidamente, con tasas que oscilaban entre el 7% y el 16.8% anual, según el contable público certificado William R. Ackerman, quien testificó durante un juicio por responsabilidad civil en 2013.
Ackerman describió un patrón de gasto que incluía donaciones a la caridad, regalos, viajes, arte, muebles y, especialmente, joyas. Los hábitos de gasto de Jackson alcanzaron niveles insostenibles, con un déficit anual de 30 millones de dólares, de acuerdo con el periodico Los Angeles Times. Esta situación se agravó con los preparativos para su gira de conciertos “This Is It”, que incluían costosos ensayos y la creación de nuevas canciones.
La noche anterior a su muerte, Jackson realizó un ensayo general de seis horas en el Staples Center de Los Ángeles, preparándose para la serie de conciertos que se llevarían a cabo en el O2 Arena de Londres. Este proyecto de regreso estaba destinado a revitalizar su carrera y generar ingresos, pero sus problemas financieros ya estaban profundamente enraizados.
Tras su muerte, los ejecutores testamentarios John Branca y John McClain enfrentaron el desafío de salvar el patrimonio de Jackson de la bancarrota. A través de renegociaciones de deuda y reestructuraciones financieras, lograron evitar la pérdida de activos clave. Un acuerdo crucial fue con Sony sobre los derechos de publicación musical, que incluían un catálogo de canciones de artistas como los Beatles, John Lennon, Paul McCartney, David Bowie y Taylor Swift.
Este acuerdo de 750 millones de dólares permitió a Sony adquirir Sony/ATV, aliviando significativamente la carga financiera del patrimonio. Además, en 2018, Sony adquirió la participación del patrimonio en EMI Music Publishing por 300 millones de dólares, representando otra importante inyección de fondos.
A pesar de estos esfuerzos, el patrimonio de Jackson aún enfrenta desafíos legales. En agosto de 2023, los acusadores Wade Robson y James Safechuck recibieron luz verde para proceder a juicio contra las compañías de Jackson, MJJ Productions y MJJ Ventures, por supuestas agresiones sexuales cuando eran niños. Los demandantes alegan que el personal de MJJ Productions fue cómplice en los abusos y ayudó a encubrirlos. El patrimonio de Jackson niega cualquier responsabilidad.
Los tres hijos de Jackson, Prince, Paris y Bigi Jackson, son los beneficiarios de su patrimonio. Sin embargo, están actualmente bloqueados de recibir fondos de su fideicomiso mientras se resuelve una disputa con el IRS. Esta situación refleja las complejidades y el alcance de los problemas financieros que Jackson dejó tras su muerte.
