A varios integrantes del actual cabildo de la Tijuana, les hace falta una buena lección de valores; la falta de respeto, responsabilidad y voluntad que han demostrado en las últimas semanas son un reflejo de la urgencia que hay por parte del pueblo, de tomar nota y acción para pasarles la factura a estos ediles en el momento que quieran buscar un nuevo encargo, no es una cuestión política su conducta, es simplemente irresponsabilidad.
Es bien sabido que al término de cada administración se aplica la ley del monte, muera el rey, viva el rey. No asistir a una sesión de cabildo es una irresponsabilidad que debería de ser sancionada cuando no exista una justificación válida. Si se repite una y otra vez, se deberían de aplicar multas severas que hagan razonar a los titulares y pensar dos veces antes de sentarse en sus laureles.
No se confundan, en ningún momento pretendemos que asistan y le voten todo a favor de la alcaldesa, ni que lleguen como focas a aplaudirle sus iniciativas. En el cabildo tienen la facultad de votar a favor, en contra o abstenerse, al igual que razonar su voto y defender de su posición; ahí en ese recinto es donde se debe de dar el debate de ideas y exponer si es que existe una falta de información o integración a los expedientes.
En entrevistas a medios de comunicación, han declarado que sus colaboradores y personal de base que tenían asignados han sufrido la falta de pago y regresado a su lugar de trabajo respectivamente; de ser cierto es una medida lógica, si el edil no trabaja y no cumple con sus obligaciones, pues no necesita asesores ni personal ya que no se entiende que esa oficina no está trabajando.
No se quejaron durante dos años y medio, le autorizaron y votaron casi siempre de forma unánime, hasta la oposición votaba a favor una y otra vez, pero ahora que viene cambio de gobierno que es de otra corriente interna de Morena, pareciera que vieron la luz y quieren salvar su pellejo o asegurar mínimo una asesoría, peor aún que no ventile posiblemente su falta de trabajo durante la gestión saliente.
Lo correcto el deber ser: asistir, votar a conciencia, razonar su voto y debatir la situación actual y futura de nuestra ciudad, ya estamos sufriendo de muchos problemas como para sumarle la falta de profesionalismo de quienes fueron elegidos por el pueblo para ser representados.
