Tijuana, Baja California.- La desaparición de Servando Salazar Cano, un empleado de la empresa Prime Wheel en Tijuana, ha generado un fuerte impacto en la comunidad y ha resultado en una investigación exhaustiva por parte de la Fiscalía General del Estado de Baja California (FGE). El caso ha captado la atención pública no solo por la misteriosa desaparición de Salazar, sino también por las circunstancias que la rodean.
El teléfono móvil de Salazar fue encontrado a tres kilómetros de la empresa, en una plaza comercial, lo que levantó sospechas sobre la posibilidad de que su desaparición esté vinculada a acciones premeditadas dentro de Prime Wheel. A pesar de los esfuerzos de búsqueda, que incluyeron la intervención de la empresa con equipos caninos entrenados y la revisión exhaustiva de áreas sospechosas, hasta ahora no se ha encontrado rastro alguno de Salazar.
Desde que se reportó su desaparición el 23 de agosto, las autoridades informaron que fueron detenidos dos empleados de alto nivel de la empresa, uno de ellos un gerente de mantenimiento en el área donde se manejan materiales peligrosos. La fiscalía ha señalado que se trata de un posible delito doloso intencional, relacionado con actividades ilícitas dentro de la compañía.
La FGE ha intervenido varias áreas de la empresa, asegurando documentación contable y revisando cada centímetro del lugar donde se presume que ocurrió la desaparición. Según María Elena Andrade Ramírez, titular de la FGE, el caso no se considera un accidente de trabajo, sino un acto deliberado. Además, destacó que la investigación sigue en curso y que se espera obtener más información en las próximas audiencias judiciales.
La situación ha generado una gran preocupación entre los familiares y amigos de Salazar, quienes han llevado a cabo manifestaciones para exigir respuestas. El 26 de agosto, un grupo de aproximadamente 150 personas bloqueó la entrada de Prime Wheel, portando pancartas con la foto de Salazar y gritando consignas en su apoyo. A pesar de estos esfuerzos, la búsqueda realizada dentro de la fábrica, en la que participaron familiares y personal de la fiscalía, no arrojó resultados positivos.
El impacto de esta desaparición se ha sentido en toda la comunidad, especialmente entre los trabajadores de la empresa, quienes han expresado su preocupación por la seguridad en el lugar de trabajo. Además, el caso ha puesto de relieve otros casos de desapariciones en Tijuana, como el de Germán Rafael Santoyo Toscano, un conductor de la plataforma InDrive que desapareció un día antes que Salazar. Ambos casos siguen sin resolverse, lo que ha generado un ambiente de incertidumbre y temor entre los residentes de la ciudad.
La FGE continúa investigando las circunstancias de la desaparición de Salazar, utilizando todas las herramientas a su disposición, incluidas las cámaras de vigilancia y los testimonios de los empleados. La empresa Prime Wheel, que emplea a más de 5,800 trabajadores, sigue operando, aunque bajo estricta vigilancia por parte de las autoridades. La comunidad sigue esperando respuestas y justicia para Servando Salazar Cano y su familia, mientras las investigaciones avanzan en busca de la verdad detrás de su desaparición.
