Ciudad de México.- El presidente Andrés Manuel López Obrador celebró la reciente aprobación en la Cámara de Diputados de la reforma judicial, una iniciativa que ha generado polémica y debate en el país. La reforma, que busca transformar de manera significativa el Poder Judicial, fue aprobada en lo general y en lo particular durante una sesión que se llevó a cabo en una sede alterna debido a bloqueos en el recinto legislativo de San Lázaro. La votación concluyó con una mayoría calificada de 359 votos a favor, 135 en contra y ninguna abstención, destacando el apoyo de Morena, el Partido del Trabajo (PT) y el Partido Verde Ecologista de México (PVEM).
López Obrador calificó la aprobación como “una muy buena noticia” y expresó su satisfacción de que la minuta haya sido enviada al Senado para su discusión y posible ratificación. Durante su conferencia matutina del 4 de septiembre, el presidente subrayó que la reforma tiene como objetivo “limpiar de corrupción” al Poder Judicial y destacó la importancia de que la ciudadanía elija a jueces, magistrados y ministros de la misma manera en que se eligen a otros funcionarios públicos como presidentes municipales y gobernadores.
El mandatario también aprovechó la ocasión para criticar las acciones de ciertos jueces en Morelos y Chiapas que habían otorgado suspensiones contra la reforma, calificándolas como “intromisiones desesperadas” y “exabruptos”. Según López Obrador, estos recursos carecen de fundamento legal, ya que la ley de amparo no debería aplicarse en procesos de reforma constitucional. En su opinión, las suspensiones buscan “entorpecer la vida pública” y crear inestabilidad, aunque aseguró que “el pueblo ya no se deja engañar”.
Por su parte, Mario Delgado, líder de Morena, felicitó a los legisladores que votaron a favor de la reforma, destacando que están “haciendo valer el clamor popular” expresado en las elecciones del 2 de junio. Delgado también subrayó que la reforma representa un gran paso para mejorar la impartición de justicia en el país, haciéndola más accesible para todos los mexicanos.
El proceso legislativo no estuvo exento de controversias. El cambio de sede, provocado por los bloqueos de manifestantes y trabajadores del Poder Judicial de la Federación (PJF) que se oponen a la reforma, fue justificado por López Obrador al recordar que en administraciones anteriores, bajo los gobiernos del PRI y el PAN, también se realizaron votaciones en sedes alternas durante la madrugada para aprobar reformas. El presidente destacó que, aunque ahora esos partidos se presenten como “paladines de la legalidad”, en el pasado aprobaron reformas privatizadoras bajo circunstancias similares.
La reforma judicial sigue su curso en el Senado, donde se anticipa que Morena y sus aliados necesitarán al menos un voto de la oposición para lograr su aprobación definitiva. La reforma ha generado divisiones entre los bloques políticos y se espera que el debate continúe en las próximas semanas. Mientras tanto, López Obrador se mantiene optimista, confiando en que la reforma será aprobada y contribuirá a fortalecer la justicia en México, acercándola más a la ciudadanía.
