México.- La presidenta Claudia Sheinbaum sostuvo una conversación telefónica con Donald Trump, presidente electo de Estados Unidos, en la que discutieron temas clave como la estrategia migratoria de México y los fundamentos detrás del reciente anuncio de Trump sobre un aumento del 25% en los aranceles a productos mexicanos, medida que planea implementar en enero.
Aunque la posible imposición de aranceles no fue el eje central de la llamada, Sheinbaum explicó en su conferencia de prensa matutina que se abordaron las razones planteadas por Trump para justificar esta decisión. “Habrá más conversaciones en el futuro, lo importante era entender el planteamiento inicial que él hizo”, declaró la mandataria, quien descartó que exista riesgo de una guerra arancelaria entre ambos países.
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Sheinbaum también destacó que la revisión del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) está prevista para 2026, con la posibilidad de iniciar pláticas previas antes de esa fecha. En este contexto, subrayó la importancia de mantener una buena relación bilateral, calificando la llamada como un “buen momento para el diálogo”.
En cuanto al tema migratorio, Sheinbaum informó que expuso a Trump las acciones implementadas por su gobierno para gestionar el flujo de migrantes provenientes de Centroamérica. Estas medidas incluyen los programas Sembrando Vida y Jóvenes Construyendo el Futuro, enfocados en generar empleo en Honduras, El Salvador y Guatemala, así como una reorganización en la emisión de permisos migratorios, que ahora se tramitan directamente en el sur de México para evitar el traslado a la Ciudad de México.
“Esa caravana no llegará a la frontera norte porque ya se está atendiendo dentro del país”, aseguró Sheinbaum, en referencia a los migrantes que actualmente se encuentran en el sur de México. La estrategia también incluye el fortalecimiento de albergues y apoyos para aquellos que decidan regresar a sus países de origen.
Según Sheinbaum, Trump reconoció los esfuerzos del gobierno mexicano en esta materia y calificó la conversación como “muy amable”. Sin embargo, los próximos encuentros entre ambos mandatarios serán clave para determinar si la amenaza de los nuevos aranceles puede resolverse antes de entrar en vigor.
