México.- La celebración de Nochebuena en una familia de Nava, Coahuila, terminó en una tragedia que conmocionó a la comunidad. Un joven identificado como Alan Martínez Navarro, de 23 años, disparó y mató a su padre, Javier Martínez Briseño, tras una discusión en su hogar.
Tras cometer el parricidio, Alan intentó escapar en una camioneta, pero al conducir a exceso de velocidad, perdió el control del vehículo y volcó en un tramo carretero cercano. El impacto fue fatal, y el joven murió instantáneamente.
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Elementos de la Policía Municipal y de la Fiscalía General del Estado de Coahuila acudieron al lugar del accidente y a la vivienda donde ocurrió el crimen. En ambos sitios realizaron el levantamiento de los cuerpos y los trasladaron al Servicio Médico Forense para las necropsias de ley, que determinarán las causas exactas de los decesos.
El caso ha sido catalogado como parricidio, una figura contemplada en el artículo 355 del Código Penal de Coahuila, que establece penas de 7 a 30 años de prisión para quien prive de la vida a un familiar directo.
Las autoridades continúan con las investigaciones para esclarecer los motivos que llevaron a este trágico desenlace en una noche que debería haber sido de celebración.
