Tijuana B.C. – Justo cuando pensábamos que el escándalo del audio de Marina del Pilar no podía ir más lejos, llegó Jesús Ruiz Uribe —delegado de programas para el bienestar— a echarle más fuego a la conversación, aunque no como él esperaba.
Durante su intento por defender a la gobernadora Marina del Pilar, tras la filtración donde se escucha una orden directa para beneficiar a un comunicador, Ruiz Uribe dijo, con toda la tranquilidad del mundo, que esto era puro chisme político, pura “grilla”. Pero soltó una joya que ahora lo pone bajo los reflectores:
“Uno siempre tiene que hacer la revisión de la lista de amigos que tenemos”.
¿Perdón? ¿Lista de amigos? ¿En medio de una crisis por uso discrecional del presupuesto en medios, lo mejor que se te ocurre decir es que Usted también tiene una lista? ¿Esa lista también se revisa cuando alguien “molesta mucho” al gobierno?
El delegado quiso minimizar el tema. Dijo que no había represión, que nadie ha sido censurado, encarcelado, amenazado y claro, todo muy bonito, hasta que tocamos lo incómodo: la nómina informal de los medios “amigos” del poder.
Pero la verdadera pregunta no es si hay una lista. Ya todos entendimos que sí la hay. Lo que queremos saber es: quién la hace, quién entra, quién sale y cuánto cuesta formar parte.
Porque si este gobierno se distingue por algo, es por premiar al que aplaude y castigar al que cuestiona. Si no lo cree, pregúntale a los cientos de medios censurados esta semana por compartir un audio que el propio poder no ha desmentido.
Así que, Delegado, gracias por la sinceridad, pero, ¿podría mostrarnos su lista?
