Luego de que la joven española Ivet Playà hiciera pública su experiencia con Alejandro Sanz, señalando sentirse “engañada, humillada e incluso sucia” tras un vínculo íntimo con el cantante cuando ella tenía 18 años y él 49, el artista rompió el silencio y lamentó la situación.
A través de redes sociales, Sanz calificó como “una pena” la reacción de Ivet: “Yo tenía un recuerdo muy bonito de nosotros dos, personas adultas compartiendo su cariño, siendo libres. Qué pena que este sentimiento se haya roto ahora”, escribió. Además, señaló que el distanciamiento entre ambos se dio tras negarse a invertir en un negocio familiar de la joven.
El intérprete de Corazón partío aseguró que no ha participado ni participará en prácticas como las que se le atribuyen. “Te deseo encuentres pronto tu camino y felicidad”, concluyó el mensaje dirigido a Ivet.