Con guitarra en mano, Kimberley Vázquez ha encontrado en la línea de San Ysidro un escenario singular para compartir su talento. La joven cantante tijuanense interpreta canciones a petición de quienes esperan cruzar hacia Estados Unidos, convirtiendo los largos tiempos de espera en momentos de recuerdos e incluso de diversión.
Su interés por la música inició en un coro de iglesia, donde además aprendió sus primeros acordes en la guitarra. Más tarde, cuando expresó a sus padres el deseo de dedicarse profesionalmente al canto, la decisión no fue bien recibida. Sin embargo, al ver la constancia y pasión con la que Kimberley siguió su sueño, su familia terminó por brindarle apoyo.
“Con el tiempo yo les fui demostrando que en realidad esto era lo que yo quería, y lo que quería hacer para mi vida. Es mi sueño y meta”, compartió la cantante.
La artista comenzó a presentarse en los cruces fronterizos por invitación de amigos. Primero probó suerte en la garita de Otay, pero después decidió acudir a la de San Ysidro por el mayor flujo vehicular y la posibilidad de llegar a más personas.
Aunque al inicio recibió comentarios que señalaban como inusual ver a una mujer con guitarra en ese espacio, Vázquez decidió no detenerse ante las críticas y continuó compartiendo su música con los automovilistas.
“Una como mujer corre muchos riesgos, peligros, también hay mucho miedo de repente, pues uno no sabe con quién se puede topar”, expresó.
Actualmente, Kimberley no tiene un horario fijo para cantar en la línea; además de llevar serenatas a los conductores, también se presenta en restaurantes, plazas y diferentes foros que le abren las puertas para difundir su talento.
