Ciudad de México.- Yoseline Hoffman, conocida en el mundo digital como YosStop, ha sido nuevamente detenida y trasladada al Reclusorio Oriente, donde se encuentra en espera de una audiencia judicial. Esta situación marca el segundo enfrentamiento legal importante para la influencer en los últimos años, agregando un nuevo capítulo a su compleja historia con la justicia.
Durante la tarde de este lunes 26 de agosto, YosStop fue arrestada bajo la acusación de incumplimiento de medidas cautelares relacionadas con un caso de agresión. La situación se enmarca en un conflicto con una exsocia, Gabriela, quien había solicitado medidas legales en contra de la influencer. Según reportes, Gabriela había pedido que se suspendieran las redes sociales de YosStop, lo que el juez inicialmente negó. Sin embargo, semanas después, el mismo juez ratificó las medidas, restringiendo el uso de redes sociales de la influencer, cuyo último post en Instagram data del 13 de marzo de este año.
Citlalli Fernández, activista y fundadora de la asociación Ave Fénix, ha explicado que el conflicto entre YosStop y su exsocia se originó en un desacuerdo relacionado con un negocio. Fernández señala que después de una serie de problemas con los socios de YosStop, estos iniciaron un proceso legal en su contra, acusándola de fraude. A través de un mensaje publicado por YosStop, la influencer argumenta que ha sido víctima de extorsión y malversación, afirmando que la única salida que le han dado son solicitudes de dinero a cambio de cesar la presión en su contra.
Hoffman ha denunciado que le piden un millón de pesos para resolver la situación y que, por compartir información privada en redes sociales, ha sido arrestada por 36 horas.
El esposo de YosStop, Gerardo González, también ha reaccionado públicamente a la detención de su esposa. En un video compartido en Instagram, González expresa su indignación por lo que considera una conspiración en su contra, acusando a un grupo de personas de aprovecharse del sistema judicial corrupto para perjudicar a YosStop. González sostiene que su esposa ha sido silenciada por sus críticos y extorsionadores, quienes habrían manipulado el sistema judicial para afectar su vida personal y profesional.
Este incidente se suma al problema legal que enfrentó la influencer en 2021, quien estuvo en prisión durante cinco meses en el Centro Femenil de Reinserción Social Santa Martha Acatitla, después de ser vinculada a proceso por pornografía infantil. La acusación surgió a raíz de un video titulado “Patética generación”, en el que YosStop hizo comentarios sobre un caso de abuso sexual que involucraba a una menor. El caso generó un intenso debate sobre la responsabilidad de los influencers en la difusión de contenido sensible. Tras llegar a un acuerdo reparatorio con la víctima, YosStop fue liberada el 30 de noviembre de 2021.
La detención reciente de YosStop y las acusaciones de agresión y extorsión continúan suscitando controversia, reflejando las complejidades legales y emocionales que enfrenta la influencer. La situación pone de relieve los desafíos que pueden surgir en el cruce entre la fama en redes sociales y las cuestiones legales, así como el impacto que estos conflictos pueden tener en la vida personal y profesional de las figuras públicas. A medida que el caso avanza, el futuro legal de YosStop sigue siendo incierto.
