Internacional.- El accidente del avión Embraer de Azerbaijan Airlines que cobró la vida de 38 personas en Kazajistán podría estar relacionado con interferencias externas, según los resultados preliminares revelados este viernes por la aerolínea. El suceso, ocurrido el 25 de diciembre, continúa bajo investigación, mientras crecen las especulaciones sobre las circunstancias que rodearon la tragedia.
El vuelo, que originalmente intentaba aterrizar en Grozny, Rusia, fue desviado al aeropuerto de Aktau, Kazajistán, tras una explosión en pleno vuelo, según testimonios de testigos. El avión se estrelló a gran velocidad a tres kilómetros de la pista, dejando 29 sobrevivientes. Entre ellos, el asistente de vuelo Zulfuqar Asadov describió un “impacto externo” que provocó pánico y daños a bordo, antes de un segundo golpe que agravó la situación.
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Rosaviatsia, la agencia de aviación civil de Rusia, reconoció la situación “muy complicada” en la región de Grozny, con ataques atribuidos a drones ucranianos en áreas como Vladikavkaz. Sin embargo, el Kremlin ha evitado comentar sobre las especulaciones que apuntan a la defensa aérea rusa como responsable de dañar el avión de Azerbaijan.
Medios locales y expertos en aviación sugieren que fragmentos de misiles rusos pudieron alcanzar el sistema hidráulico de la aeronave. Mientras tanto, Azerbaijan Airlines suspendió vuelos a siete ciudades rusas “por razones de seguridad” y pidió una investigación internacional independiente, rechazando la propuesta de involucrar a un comité de la Comunidad de Estados Independientes.
En Azerbaijan, se llevaron a cabo vigilias en honor a los pilotos fallecidos, a quienes se les atribuye haber evitado un desastre mayor al intentar controlar el avión hasta el último momento. Por su parte, Kazajistán y Azerbaijan trabajan conjuntamente en la investigación, aunque las autoridades kazajas han sido cautelosas al compartir detalles sobre el incidente.
