Internacional.- En un giro inesperado, el presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, se ha convertido en el primer mandatario en funciones del país en enfrentar una orden de arresto emitida por un tribunal.
Esta decisión llega después de su reciente destitución por parte del parlamento, un hecho histórico que ocurrió el 14 de diciembre tras la polémica ley marcial que instauró a principios de mes, desatando una crisis política en la nación.
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El Tribunal del Distrito Oeste de Seúl aprobó la orden de arresto contra Yoon el martes, en medio de una investigación por abuso de autoridad y por presuntamente haber incitado a la rebelión con su anuncio de ley marcial el 3 de diciembre. La medida se da luego de que el presidente, un exfiscal, se negara a responder a tres citaciones de los investigadores que solicitaban su colaboración, según informó la Oficina de Investigación de la Corrupción (CIO).
La agencia anticorrupción señaló que, por lo general, una orden de arresto debe ejecutarse en un plazo de siete días, aunque se podría extender el tiempo para su ejecución. El caos político generado por la decisión de Yoon de declarar la ley marcial y la negativa de su propio partido a respaldarlo, culminaron en su destitución y ahora en este proceso judicial sin precedentes para un líder surcoreano en activo.
