México.- La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, destacó la importancia de fortalecer el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) mediante la implementación del Plan México, una estrategia orientada a reducir las importaciones de productos chinos y fomentar la producción regional. Este plan, desarrollado por las secretarías de Hacienda y Economía, busca sustituir las importaciones asiáticas con manufactura local y regional, ya sea a través de empresas mexicanas, norteamericanas o de otras naciones como las europeas.
Las declaraciones de Sheinbaum se producen en medio de tensiones por parte de líderes como Justin Trudeau y Doug Ford, quienes han expresado preocupación por el flujo de productos chinos hacia Norteamérica. En respuesta, la mandataria mexicana rechazó que México sea una vía de ingreso para dichos productos, enfatizando que todos los países del T-MEC tienen una relación comercial con China y comparten retos similares en este ámbito.
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Durante su conferencia matutina, Sheinbaum subrayó que la relación con Estados Unidos y Canadá debe basarse en la colaboración, el respeto y el diálogo de alto nivel, asegurando que México no busca una posición subordinada dentro del tratado. Además, presentó datos sobre la dependencia de Norteamérica en productos asiáticos, destacando que, aunque significativa, es parte de un proceso global de comercio que ahora se busca equilibrar.
Por su parte, el secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, explicó que el déficit comercial con China asciende a 80 mil millones de dólares, situación que impulsó la creación del Plan México desde la administración anterior. Este proyecto, planteado también en diálogos con el presidente Joe Biden, cobra mayor relevancia ante el contexto geopolítico actual y el próximo cambio de administración en Estados Unidos, con la inminente presidencia de Donald Trump.
En el plano energético, Ramírez de la O aseguró que el país está preparado ante la volatilidad de los precios del petróleo derivada de conflictos como los de Ucrania y Gaza. México, dijo, está “blindado” frente a estos riesgos, y el presupuesto para 2025 contempla un precio del crudo conservador, basado en una fórmula que combina promedios históricos y proyecciones de mercado. Aunque reconoció los desafíos asociados con Petróleos Mexicanos (Pemex), destacó que los ingresos petroleros representan solo una octava parte del total presupuestado para el próximo año.
Con estas medidas, el gobierno de Sheinbaum busca posicionar a México como un actor clave en la reconfiguración económica de Norteamérica, mientras enfrenta las presiones de los socios del T-MEC y las dinámicas internacionales que influyen en los mercados globales.
