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Entretenimiento y cultura

Cuando el entretenimiento tomó el arte Drag para no soltarlo

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Internacional.- El Día Internacional del Drag, celebrado el 16 de julio, es mucho más que una fiesta de glitter, tacones  pelucas y colores. Desde su establecimiento en 2009, esta celebración fue creada con el propósito de marcar un espacio crucial para reconocer y celebrar el arte drag en todas sus formas, destacando su evolución y su impacto cultural y político en el mundo contemporáneo.

El término “drag” tiene sus raíces en “Dressed as a girl” que era utilizado en el teatro de William Shakespeare, cuando los papeles femeninos eran interpretados por hombres, así el término evolucionó y hoy en día refleja el acto de vestirse, actuar  y hacer una crítica al género por medio de expresiones corporales o el performance. Más que una simple actuación, el drag ha sido un medio de expresión crítica desde sus inicios en el cabaret y el burlesque victoriano, desafiando los roles de género impuestos y explorando la identidad de manera audaz y provocativa.


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Para varios antropólogos, el drag no solo se reduce al travestismo, sino que es una “forma de crítica social y un género de expresión que comparte cualidades con una puesta en escena”. Es una forma de crear una realidad alterna que se transforma en un refugio de una parte identitaria.

En la década de los 90’s llegó a la radio de Estados Unidos un joven afroaméricano originario de San Diego con el sueño de ser una super estrella. Desde entonces RuPaul ha sido una figura emblemática quien no solo ha transformado la industria del entretenimiento, consolidó también una plataforma para que artistas de todo el mundo pudieran mostrar su talento, sus historias y ganar reconocimiento internacional, llevando “RuPaul’s Drag Race” y el drag al mainstream global e inspirando a millones de personas de distintas latitudes del mundo.

En México, el drag ha tenido un viaje peculiar. Desde las primeras incursiones en los años 90, lideradas por figuras como Francis, hasta la explosión contemporánea en programas como “La Más Draga”, “Drag Race México”, “La Carrera Drag”, entre otros, el drag mexicano ha pasado de ser una subcultura underground que tenía lugar solo es ciertos bares nocturnos de la Ciudad de México, como El Bar 9, a un fenómeno culturalmente relevante y políticamente activo. Como lo expresó Francis: “Siempre tuve ganas de ser artista… me tocó subirme a unos tacones, pegarme unas pestañas y hacer un espectáculo vestido de mujer y me funcionó”.

En los últimos años, la cultura drag en México ha experimentado una metamorfosis notable, la clandestinidad sin duda les permitió sentar las bases para explorar la identidad de género de diversas formas, hoy con el escaparate que es la cultura pop, las dragas han podido consolidar este arte como una labor digna y ocupar espacios que anteriormente estaban reservados únicamente para la burla. 

“La comunidad drag de creadores también aporta mucha historia que se siente que “vienen del corazón”, lo que la ayudó a conectar más con los usuarios que buscan ese tipo de contenido para escapar del mundo caótico en el que viven”, menciona Karla Agis, gerente de Cultura y Tendencias en Latinoamérica para YouTube.

En el 2024 son un fenómeno cultural más amplio y diverso, se les pueden encontrar en diferentes ámbitos, desde bares, teatros, espectaculares, campañas de belleza, movimientos sociales, protestas, hasta en espacios que anteriormente estaban reservados solo para la clase conservadora como lo son divulgación científica, la política, hasta en el evento deportivo más importante del mundo.

Más allá de los brillos y las plumas, el drag es una herramienta de protesta y resistencia. Como mencionó la artista Drag española Killer Queen: “El drag es político, al igual que nuestras vidas… nuestros cuerpos son política. ¿Por qué no íbamos a reivindicarlo en el Congreso o en un lugar más serio?”

A pesar del creciente reconocimiento, las drag queens todavía enfrentan desafíos significativos. Desde la discriminación en lugares públicos hasta la falta de pago justo por su trabajo, hay una lucha continua por el respeto y la equidad. Como Mikonika señaló tras un incidente en un museo: “Aún persiste la discriminación… nuestros cuerpos y nuestras expresiones siguen siendo malinterpretadas y censuradas”.

El futuro del drag promete más diversidad y más voces. Con un creciente número de artistas y plataformas emergentes, el drag está ampliando sus horizontes más allá de los escenarios tradicionales. “El drag es un fenómeno en crecimiento… cada vez más captura la atención no solo como entretenimiento, sino como una forma de arte y expresión cultural”, declaró Karla Agis.

El Día Internacional del Drag no solo celebra el arte y la creatividad, sino que también resalta su poder transformador y su capacidad para desafiar y redefinir las normas sociales y de género. Desde sus raíces históricas hasta su expansión global, el drag continúa siendo un faro de libertad y expresión para todas las personas que buscan romper barreras y celebrar la diversidad en todas sus formas.

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