Estados Unidos.- El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, recibirá este miércoles al presidente electo Donald Trump en la Casa Blanca, dando inicio a una nueva transición de poder. La reunión se llevará a cabo a las 11 de la mañana en la Oficina Oval, según informó Karine Jean-Pierre, secretaria de prensa de la Casa Blanca, quien confirmó que la invitación fue extendida por el propio Biden. Esta reunión marcará el comienzo de los preparativos oficiales para la transferencia de poder, programada para enero.
Tras la contienda electoral del 5 de noviembre, Biden reafirmó su compromiso de facilitar una transición pacífica y destacó la necesidad de curar las divisiones políticas del país. “Es momento de vernos como compatriotas y no como adversarios,” expresó Biden, instando también a los estadounidenses a confiar en la integridad del sistema electoral. “Nuestro sistema es justo, transparente y digno de confianza, tanto si se gana como si se pierde,” enfatizó.
Te recomendamos: Patricia Bullrich advierte sobre riesgos de la reforma judicial en México
Aunque el proceso de transición ya está en marcha, aún se espera que Trump firme el memorando de entendimiento de la Administración de Servicios Generales, lo cual formalizaría su acceso a recursos federales para el traspaso de poder. Este protocolo es un paso importante que permitirá a la administración entrante prepararse para asumir sus funciones en enero.
La situación de esta transición contrasta con la de 2020, cuando Trump no aceptó de inmediato los resultados de las elecciones y no invitó a Biden a la Casa Blanca. La situación se tornó más tensa cuando, en 2021, el Capitolio fue asaltado por seguidores de Trump con la intención de interrumpir la certificación de la victoria de Biden.
Este año, Trump ha asegurado su regreso a la Casa Blanca al vencer en varios estados clave, y los republicanos también han obtenido el control del Senado. La vicepresidenta Kamala Harris, quien fue la oponente de Trump en estas elecciones, se encargará de supervisar la certificación de los resultados por el Congreso en enero, siguiendo el proceso formal.
A medida que Estados Unidos avanza hacia una nueva administración, la reunión entre Biden y Trump se convierte en un símbolo de colaboración en un momento en que el país busca estabilidad y cohesión política.
